¿QUÉ QUEREMOS DE LA EDUCACIÓN?

   Hace unos días atrás, luego de leer el texto de Humberto Maturana conversé con un grupo de educadores/as y les pregunté ¿qué quieren de la educación?.  Después de un momento de plática  con ellos/as y un análisis reflexivo de mi parte puede concluir  lo siguiente:

  En la educación contemporánea se han dejado   atrás todos aquellos paradigmas de orden conductista para dar origen a los que valoran y potencian las individualidades propias de cada ser humano.  Si bien es cierto necesitamos y queremos con urgencia que los valores como la honestidad y la colaboración estén presentes en la educación de nuestros niños/as, más no podemos pretender que aparezcan por arte de magia, pues como es bien sabido la parte valórica sigue siendo mucho más compleja para abordar con el alumnado que los mismos contenidos, pues se encuentra en constante disputa la subjetividad familiar versus la objetividad social.

 Bajo este enfoque paradigmático  el objetivo central para todo educador/a que se aprecie de tal,  debe ser educar individuos integrales, capaces de tomar sus propias decisiones en la vida, con una mirada objetiva, flexibles y abiertos al cambio, que logren competencias para el trabajo en equipo, dejando de lado sus singularidades y obtener cohesión en un grupo, que posean respeto por si mismo y los demás, que logren pertenecer a una sociedad en la que, desempeñando el lugar que sea, sean considerados y por último agentes activos y participativos de una sociedad cambiante. Gran tarea es la que se nos ha asignado ¿No les parece?.  Así pues, todo docente debe tener claro lo que realmente se necesita en educación, porque no basta tener la inteligencia, manejar los contenidos y jactarse de la vocación para enseñar, también hay que  tener amor y mucho corazón, en la medida que se mixturen estas herramientas lograremos el objetivo de la Educación.

Brenda Corona.