Los tres dominios cuerpo, emociones y lenguaje poseen una coherencia entre sí, el dominio corporal, la biología, donde aparece tanto el cuerpo como su expresión, la atención, el dominio relacional donde observamos las conductas propias de la interacción con el entorno, entre ellas básicamente las emociones, disposiciones corporales a la conducta que se gatillan en la interacción con el entorno, el dominio del lenguaje, donde observamos la capacidad de hacer distinciones en el lenguaje, la capacidad de la reflexión. Las emociones las observamos en el dominio relacional, en el proceso permanente de interacción y adaptación al medio nos relacionamos.
Por lo tanto, los tres determinan la persona que somos a través de diferentes situaciones de nuestro diario vivir considerando que si cambiamos aunque sea uno los otros dos se modifican inmediatamente dando como resultado el expresar las emociones y estados de ánimo.
Nuestro dominio emocional al momento que deseamos expresar algo debemos ser coherente con nuestra expresión corporal como también lingüísticas.
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